La candidata a la Asamblea por
Cambio Radical empezó su carrera política siendo una niña preparando los
sándwiches que repartirían el día de elecciones en la campaña del ex ministro
Pedro Martín Leyes (qepd).
Así lo hizo saber a los
empleados de una fábrica de calzado a quienes visitó para socializar los tres
programas estratégicos de su campaña: menús saludables para los niños,
inserción laboral y educación contra la violencia de género y el matoneo.
“Aprendí de Martín Leyes que
la política es para servir al otro no para usarla en beneficio propio. En esa
época la política era de partido y yo crecí con ideas liberales” dice Mónica.
A medida que fue creciendo la
Mona Moreno, como cariñosamente la llaman, ayudó a empacar votos y sirvió
como testigo electoral.
“¡No sé cuántos sándwiches
armé en mi vida pero fueron miles! Cuando me pusieron a hacer otras tareas para
mi fue un gran paso y así aprendí la mecánica de las campañas electorales,
desde abajo” afirma.
Cuando terminó
el bachillerato en el Karl C. Parrish viajó a Bogotá a estudiar
Psicología en la Universidad de Los Andes. Al graduarse continuó estudiando
Gerencia en Dirección de Personal, Alta Gerencia y Contratación Estatal. Eso la
alejó de la política del Atlántico
“El amor por la gente
adquirido en la política fue el que me llevó a especializarme en Recursos
Humanos pues supe que desde ahí podía ayudar a los trabajadores” recuerda.
Cuando Arturo Char le propuso
abandonar el sector privado e integrar la lista de Cambio Radical a la Asamblea
no lo pensó dos veces
“Soy
una opción fresca, nueva y limpia dentro del ambiente político. Llego con ganas
de trabajar por los niños, los desempleados, familias armoniosas y colegios
donde los niños puedan alimentarse bien y estudiar sin miedo” afirma Mónica.
Rechaza
que sea un relleno dentro de la lista de Cambio Radical y afirma que está
trabajando en todo el departamento en donde sus propuestas han logrado gran
aceptación.
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